Una vez pasado el 1 de Mayo, estamos ante el momento perfecto para rescatar del olvido la crónica de uno de esos grupos que vive de la autogestión y nos deja siempre algún signo de apoyo y defensa de la "working class":
Hace ya algo más de un mes (el 14 de marzo) que el grupo madrileño de soul Freedonia pasó por Santiago de Compostela en el marco de su gira-presentación de su último álbum titulado "Dignity and Freedom".
Tras las dos visitas anteriores a las cuales quien escribe esta crónica no pudo acercarse, esta tercera oportunidad para verlos en la capital gallega se presentaba como una obligación con para uno de los grupos que más repercusión está teniendo en la escena nacional.
Freedonia a día de hoy apenas necesita presentación: su música ha sido premiada en varias ocasiones y ha sido seleccionada para poner banda sonora a la campaña 2013 de la firma Emilio Tucci.
Fue a las 9:30 cuando las puertas de la sala Capitol se abrieron, aunque el show no comenzaría hasta 45 minutos despues. Mientras tanto, el reguero de gente que iba llegando no paraba y se comenzaba a rozar el lleno absoluto en la sala.
Pasado este impasse casi todos los miembro de la banda saltaron a escena y nos ofrecieron una introducción de carácter instrumental preparándonos para lo que nos deparaba la noche. Durante estos primeros 10 o 15 minutos nos quedó muy clara una idea: el que no moviera sus piés no tiene "soul".
Tras esta introducción la banda presentó a la voz del grupo, Maika Sitte. Con su presencia llegó el turno del primer hitazo de la noche, "Dignity and freedom". El tema que da título al último álbum del grupo y que ha sido elegido como una de las mejores canciones soul del 2014 por el prestigioso programa de la BBC, Craig Charles Funk and soul show; cayó como una auténtica bomba entre el público. Una canción llena de energía y con mucho poderío en directo.
A lo largo de la velada se fueron sucediendo temas de sus dos discos que enriquecieron, poco a poco, la atmósfera festiva del evento; afianzando el feedback entre la banda y el público. Tras unos cuarenta minutos que pasaron fugazmente, Maika se tomó un descanso y los instrumentistas retomaron el protagonismo principal.
Maika regreso con un reguero de buenos temas a su espalda como "I don´t need you", "it´s gonna be fine", "now you are loving me", "livin on" o "heaven bells"; una lista de canciones más pausadas de esas que se viven mejor cuando se pueden compartir pegados a tu pareja bajo una tenue luz.
El concierto se acercaba a la hora y media cuando comenzó a sonar "running to nowhere", un bombazo que terminó de enloquecer al respetable y que catalogaría como súmmum del evento. La cosa no se quedó ahí, "the time has come" no dejó que el ambiente decayera y sirvió como un supuesto punto y final para el concierto, pero como es habitual, solo fue una excusa para volver más fuertes.
La banda regresó para hacer los bises y comenzaron versionando a Nina Simone y su canción "Don't let me be misunderstood". Posteriormente, fueron los temas "Shake your body" y "Beggin you" los encargados de clausurar algo menos de dos horas de la mejor música negra en directo.
Freedonia nos presentó un directo muy potente, con muchísima energía en la cual los diez miembros de la banda no pararon ni un segundo y demostraron que disfrutan como niños tocando.
Es de agradecer que grupos así sepan conectar con tanta facilidad con los ánimos del público y los lleven hasta la extenuación.
La banda es un obligado para cualquier amante de la música, en especial de la música negra; así que si ves algún cartel por tu ciudad con su nombre, no lo dudes, vale la pena.
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